Esta pequeña calle de la ciudad ya no ostenta ese nombre. Los peperos del ayuntamiento se han prestado, faltaría más, a eso de la soplapollez histórica. Como no andábamos muy sobrados de calles con nombre de mujer nos extraña que no hayan salido las hordas de arpías protestando por tamaña osadía machista. Claro que, si hablábamos de mujeres, como Pilar, qué tendrán que ver las cretinas del progresismo, que feministas serán mucho, pero femeninas poco y mujeres nada. Con lo que hay que ver por la calle, con Santander convertida en esta época en un gran bar al aire libre y con lo que amenaza el futuro, estoy convencido que con la retirada de la placa a Dª Pilar Primo de Rivera se le ha quitado un peso de encima allá en los luceros. Gracias una vez más, Iñigo de la Serna, como dijo aquel torero: vuelves a estar "cumbre".
La histórica y cobarde derechona de antaño,en su nueva version,prestandose a hacerle el caldo gordo a los inventores de la nueva historia de España.
ResponderEliminarQue Dios se lo perdone,y sus compatriotas mas tarde o temprano les paguen con la mísma moneda,dejándolos sumidos en el mayor de los olvídos,pues estos si que no dan motívos para ser recordados por sus buenos hechos,sino mas bien por sus cobardes actos.